LA ABLUCIÓN (WUDU)

El Wudu es un ritual de purificación con agua que se hace previo a la Salat (segundo pilar del Islam). Su propósito es limpiar el cuerpo y los sentidos, tanto en el plano físico como en el espiritual, para así llegar a la oración libre de impurezas. La intención (Niya) es un requisito imprescindible para su validez, ya que implica presencia y conciencia de lo que se está haciendo.

Resumimos lo que dicen algunos Hadices y aleyas del Corán respecto al Wudu:

"¡Oh vosotros que habéis llegado a creer! Cuando os dispongáis a rezar, lavaos la cara, las manos y los brazos hasta los codos, y pasaos las manos mojadas ligeramente por la cabeza, y lavaos los pies hasta los tobillos. Y si estáis en un estado que requiera la ablución mayor, purificaos. Pero si estáis enfermos o de viaje, o acabáis de hacer vuestras necesidades, o habéis cohabitado y no encontráis agua, recurrid a tierra limpia y pasáosla ligeramente por el rostro y las manos. Dios no quiere imponeros la dificultad, sino que quiere purificaros y concederos la medida completa de Sus bendiciones, para que esto os mueva a ser agradecidos". (Corán, 5:6).

"Recuerda cuando Él hizo que se adueñara de vosotros una calma interior, como una garantía Suya, e hizo descender sobre vosotros agua del cielo para purificaros con ella y liberaros de los susurros de Satán, fortalecer vuestros corazones y afirmar así vuestros pasos". (Corán, 8:11).

(Wudu) consta de seis partes obligatorias (Furúd)

1. Lavar el rostro, incluyendo el interior de la boca y la nariz.
2. Lavar las manos y los antebrazos hasta los codos inclusive.
3. Pasar la mano mojada sobre la cabeza y los oídos.
4. Lavar los pies hasta los tobillos inclusive.
5. Lavar estas partes del cuerpo en el orden indicado.
6. La continuidad durante el lavado.

Factores que anulan la ablución:

1. La expulsión de gases intestinales.
2. Orinar.
3. La defecación.
4. El sueño, o una somnolencia que impida mantener el equilibrio.
5. La menstruación y eyaculación.
6. El vómito y la hemorragia. Sin embargo, una ligera pérdida de sangre debido a un corte ordinario o un ligero cólico al eructar no se incluyen en este apartado. De lo contrario, la ablución debe realizarse de nuevo.

Si después de la ablución se usan calcetines no es preciso el lavado de los pies durante las 24 horas siguientes.
En su lugar, se pasan las manos ligeramente humedecidas por ambos pies, por encima de los calcetines. Esto se considera una alternativa al lavado de los pies, que se prolonga hasta tres días en el caso de un viaje.

La ablución seca (Tayammum)
Consiste en golpear la tierra limpia con ambas manos con la intención de poder realizar con ello la oración y otros ritos de adoración.
La ablución seca es una de las características exclusivas de la nación islámica, y es un sustituto del agua en la purificación.
El veredicto de la ablución seca
La ablución seca está legislada para los afectados por la impureza ritual mayor y menor que no pueden usar agua, ya sea por ausencia de ésta, por algún daño resultante de su uso o por la imposibilidad de usarla.
"Y si estáis enfermos o de viaje, o alguno de vosotros viene de hacer sus necesidades, o habéis tenido relaciones con vuestras mujeres y no encontráis agua, recurrid a tierra limpia y pasáosla por el rostro y las manos. Allah no quiere imponeros ninguna carga, sólo quiere purificaros y completar Su gracia sobre vosotros para que seáis agradecidos". (Corán, 5:6).

Con qué puede realizarse la ablución seca:
La ablución seca se puede realizar con cualquier sustancia pura que forme parte del suelo: tierra, arena, piedra, barro seco o húmedo, etc...

Descripción de la ablución seca
Primero formar la intención, y luego golpear suavemente la tierra con la palma de las manos una vez.
A continuación pasar las manos por el rostro, y finalmente frotar con la mano derecha la parte superior de su izquierda y con la mano izquierda la parte superior de su derecha.
Es recomendable, algunas veces, frotarse primero las manos y luego el rostro.

Qué se purifica con la ablución seca:

Es válido formar la intención de purificarse de varios estados de impureza ritual con una única ablución seca, como por ejemplo: haber orinado, defecado y mantenido una relación sexual.
Quien ha realizado la ablución seca puede hacer lo mismo que aquel que tiene el Wudu, es decir: rezar, hacer el Tawáf, tocar el Corán y demás actos de adoración.

La ablución seca se anula con lo siguiente:

1. Existencia de agua.
2. Fin de la excusa: enfermedad, necesidad u otras razones.
3. Los anuladores del Wudu anteriormente mencionados.

Quien no encontrase agua ni tierra en ninguno de sus estados rezará sin Wudu ni ablución seca.
Y no deberá repetir posteriormente la oración rezada en ese estado.
La ablución seca se prescribió para purificarse de las dos impurezas rituales, mayor y menor. Respecto a la eliminación de la impureza que pudiese alcanzar el cuerpo o la ropa, ésta no se purifica con la ablución seca, sino que debe ser retirada físicamente. Si la impureza no puede ser retirada, entonces rezará en el estado en que se encuentre. Quien tenga una herida y tema que el agua retrase su curación, podrá pasar su mano húmeda sobre ella y lavar el resto de la parte del cuerpo. Si pasar la mano húmeda sobre la herida también es perjudicial, entonces hará la ablución seca por ello y lavará el resto de las partes con agua.

Qué debe hacer la persona que después de realizar la ablución seca y rezar encuentra agua dentro del tiempo prescrito para esa oración:

Abú Saíd Al-Judri (Allah se complazca con él) relató: Dos hombres salieron de viaje, y cuando llegó la hora de la oración no encontraron agua. Entonces hicieron la ablución seca con tierra limpia y rezaron. Más tarde encontraron agua dentro del periodo prescrito para esa oración. Uno de ellos repitió la oración con el Wudu y el otro no. Luego se presentaron ante el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y le mencionaron lo sucedido. El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le dijo al que no repitió la oración: "Has hecho la Sunnah y tu oración es válida".
Y al que repitió la oración le dijo: "Obtendrás la recompensa dos veces".