DIGNIDAD DEL MATRIMONIO EN LA LEGISLACIÓN ISLÁMICA

El matrimonio es un deber impuesto a cada musulmán. Es una necesidad social que el hombre realiza para protegerse del instinto sexual y conservar la especie que Dios santificó.

El profeta de Dios dijo:

«¡Oh jóvenes, quien de vosotros tenga medios para casarse, debe casarse. Quien no pueda es mejor que ayune pues esto le servirá de protección».

(Relatado por Al-Bujari y Muslim, entre otros).

A través de estas palabras, el profeta (la paz sea con él) hace llamamiento a los jóvenes que tengan medios económicos hacia el matrimonio, ya que el Islam desaprueba la vida monacal.

El profeta de Dios (la paz sea con él) era el más piadoso de todos, sin embargo se casó, luchó por la causa de Dios y enseñó a la gente la religión.

«AL-JITBAH» (Petición de mano)

Es como el prólogo del casamiento. Dios (altísimo) lo legisló para que se efectuara antes del contrato matrimonial y pudieran conocerse los contrayentes.

Debe estar exento de cualquier prohibición divina. Por ejemplo: Que alguno de los dos o ambos tengan en este momento otro compromiso matrimonial con otra persona.

Está prohibido quedarse a solas sin la presencia de un familiar. El novio sólo puede ver la cara y las manos de la novia.