LA RESURRECCIÓN Y EL DÍA DEL JUICIOComo ya sabéis, Dios ha mandado siempre a Sus profetas a la Humanidad. Estos profetas le han dicho al hombre lo que es bueno y lo que es malo. Los profetas además han dicho muchas otras cosas. Dijeron: Cuando nos muramos, seremos enterrados, pero Dios es Todopoderoso. El nos resucitará a todos de la muerte. Esto ha de ocurrir en el Día de la Resurrección. En ese día, todos seremos reunidos ante Dios. Aquellos de nosotros que hayan hecho el bien se quedarán con Dios para siempre. Pero aquellos que hayan hecho malas acciones, y no se hayan arrepentido, no podrán quedarse junto a Dios. Este será el Día del Juicio. Esforzarse en hacer el bien significa escuchar las palabras de los profetas y obedecer así a Dios. De esta forma, uno siempre podrá quedarse con Dios después de la muerte. Y hacer el mal quiere decir no escuchar la palabra de los profetas y desobedecer a Dios. Por esto, los que hacen malas acciones no podrán quedarse con Dios después de haber muerto. Ahora se te puede ocurrir preguntar, ¿Porqué no quiere todo el mundo hacer el bien? Por su parte, la gente que hace el mal tendrán junto a ellos a gente malvada. Tendrán muchos enemigos. Tendrán enemigos toda su vida y también cuando mueran. |