¿CUALQUIERA PUEDE SER MUSULMÁN? Aquella persona que crea en su corazón que “No hay más que un solo Dios y que Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) es su Siervo y Mensajero” puede ser musulmán. Aquella persona que desee ser musulmana tiene como único requisito la convicción en el corazón de lo antes mencionado. Este testimonio es llamado Shahada, y consiste en decir: "Atestiguo que no hay divinidad sino Allah y atestiguo que Muhammad es Mensajero de Allah", "Ash hadu an la illaha illa Allah ua ash hadu anna Muhammadan rasulu Allah". Los practicantes de la fe islámica se denominan musulmanes. Es un gran error llamar a los musulmanes como mahometanos, ya que esto último daría la idea de un culto a una persona, contrario a la naturaleza intrínseca del musulmán, pues este solo le rinde culto a Allah (Dios) y de ninguna forma a un Profeta de Dios. La religión islámica es la que Allah encomendó a Muhammad (La paz y las bendiciones de Dios sean con él), por lo tanto es la última y la más completa. Es la religión que Allah ha aceptado complacido, como práctica de Adoración. Otra religión que no sea el Islam no será considerada por Allah. Dice el Generoso Corán: “Muhammad no es el padre de ninguno de vuestros hombres, sino que es el Mensajero de Allah y el sello de los Profetas”. (33:40). El Cristianismo y el Islam son las dos únicas religiones en donde las personas de Jesús y María, con ambos sea la paz, son amadas. Con respecto a María, el Islam sostiene que es la mejor mujer de la creación, la elegida para llevar en sus entrañas al verbo de Dios, conservando su virginidad antes y después de dar a luz a Jesús. Existe un capítulo en el Sagrado Corán, el número 19, que lleva su nombre. Jesús, la paz sea con él, es considerado uno de los grandes profetas dentro del Islam, al que Dios otorgó entre otras facultades, resucitar a los muertos, curar a los enfermos, crear un pájaro del barro, hacer descender una mesa servida, hablar siendo un recién nacido y no morir, siendo elevado hacia su Señor Los musulmanes esperan la segunda llegada de Jesús a la tierra como un signo de esperanza y esclarecimiento de la verdad que le fue revelada en su tiempo. El Islam contiene todos los beneficios que los credos anteriores han tenido, pero a su vez, goza de una característica propia: es apto para toda época y para todos los pueblos. Aferrarse al Islam no perjudica sino que beneficia a la gente en todo lugar y en todo momento. La religión islámica está instituida sobre la base de la verdad pura, y aceptarla como tal, nos hace merecedores del auxilio Divino. Allah dijo: “Allah ha prometido a aquéllos de vosotros que creen y llevan a cabo acciones rectas que les hará sucesores en la tierra, como ya lo hiciera con los que les precedieron y que dará fuerza y supremacía a la religión que Él ha querido para ellos, cambiando su viejo miedo por seguridad. Me adorarán sin asociarme nada. Quienes después de eso renieguen…serán de los extraviados”. (24:55). |