LA UNIVERSALIDAD DE LA RELIGIÓN DE DIOS

Porque las consecuencias de seguir una religión falsa son tan graves, en el pasado la verdadera religión de Dios tenía que haber sido fácil de comprender y universal, y debe continuar así eternamente, fácil de comprender para el mundo entero. En otras palabras, la verdadera religión de Dios no puede ser reducida a una sola persona, lugar, o periodo de tiempo. Ni es lógico que tal religión imponga condiciones que no tienen nada que ver con la relación del hombre con Dios tales como el bautismo, el creer en intercesores o el que un hombre es un salvador.

Con el principio básico del Islam y su definición (el rendir la voluntad propia a la de Dios) están las raíces de la universalidad del Islam. Cuando un hombre llega a darse cuenta que Dios es uno y distinto a Su creación, y se somete a Él, se vuelve Muslim en cuerpo y espíritu y se convierte en un candidato para el paraíso.
En consecuencia, cualquier persona, en cualquier tiempo y en los lugares más remotos del mundo puede volverse Musulmán, un seguidor de la religión de Dios, el Islam, simplemente con rechazar la adoración de la creación y entregándose sólo a Dios.
Sin embargo, debe tomarse en cuenta que para someterse a la voluntad de Dios, uno debe escoger continuamente entre el bien y el mal.

Es un hecho que Dios le ha concedido al hombre el poder no solamente de distinguir entre el bien del mal, sino también la habilidad de escoger entre los dos.
Estos poderes concedidos al hombre conllevan una responsabilidad importante, que el hombre va responderle a Dios por su elección, por esto, el hombre debe tratar con su mayor esfuerzo hacer el bien y evitar el mal. Este concepto es expresado en la revelación final de la siguiente manera:
"Por cierto, los que creen en el Corán, los que siguen la fe Judía, los Cristianos y los Sabíamos (adoradores de ángeles y estrellas) cualquiera de ellos que crea en Allah y en el Ultimo Día y trabajan la rectitud tendrán su recompensa del Señor. No serán vencidos por temor o tristeza". (Corán, 2:62).
Si por cualquier razón estas personas no aceptan el último mensaje después de que se les haya sido explicado claramente, estarán en grave peligro.
El Profeta de Allah (la paz y bendición sean con él) dijo: "Quien quiera entre la gente Cristiana o Judía que oiga de mi pero no afirma su creencia en lo que he traído y muere en ese estado será de los moradores del infierno".