MATRIMONIO

El propósito del matrimonio

Allah Altísimo ha creado al hombre y a la mujer como compañía el uno para el otro, para que ellos puedan procrear y vivir en paz y tranquilidad. El Sagrado Corán establece:
Y entre Sus signos está haberos creado de polvo para que luego os convirtieseis en hombres y os multiplicaseis [poblando la Tierra]. (Corán 30.20).

Allah ha creado esposas de vuestra misma especie, de las cuales crea hijos y nietos. Os ha proveído de todo lo bueno y beneficioso. ¿Es que creen en lo falso y niegan la gracia de Allah? (Corán 16:72).

La importancia de la institución del matrimonio recibe su gran énfasis del siguiente hadiz del Profeta (la Paz y las bendiciones de Dios estén con él):
“El matrimonio es de mi sunnah. Quien que se mantenga fuera de mi sunnah no es de los míos”.
La familia es el núcleo de la sociedad islámica y el matrimonio es la única vía para hacer una familia. Una sociedad musulmana saludable depende de un sólido ambiente de familia. Parejas felices hacen familias felices, y familias felices construyen sociedades saludables. La unión de dos almas es la fibra que gradualmente teje y une a la sociedad. El propósito general del matrimonio es que la pareja pueda proveerse de compañía el uno al otro; amor el uno al otro, procrear; vivir en paz y tranquilidad. Es una respuesta legal a la necesidad emocional de compañía y del instinto biológico básico de procrear.

El matrimonio ha sido definido como un ‘convenio sagrado’ por el Corán, dentro de muchas órdenes relativas a los derechos y las responsabilidades de los esposos, seguidas de repetidos recordatorios del Taqwa, que es la fórmula básica para una vida matrimonial exitoso. Taqwa es una creencia consciente en que cada individuo es responsable por todas sus acciones; una convicción en que la recompensa y el castigo, en este mundo y en el próximo, son el resultado de nuestras actos y conductas, una convicción en que a todo individuo se le consultará por aquellas personas bajo su cuidado, una certeza en que nuestro destino se desarrolla de acuerdo al deseo de Allah.

La permanencia del matrimonio

Una vez que dos personas se han comprometido el uno al otro, deben mover montañas en orden a permanecer juntos. Se requiere de tiempo y esfuerzo para unir dos vidas. Muchos matrimonios no duran, simplemente porque los compañeros consideran que si no funciona le pondrán un fin. Esta aproximación condicional produce una carencia de compromiso, una carencia de manejo y es derrotista por naturaleza. El matrimonio es casi sentenciado desde el comienzo. El matrimonio es bastante similar a la construcción de un edificio. Se requiere de sólidos cimientos que puedan resistir las tormentas y choques de la tensión. Los adhesivos que unen a las parejas son el amor y la misericordia. Le dan color a la unión le infunden un sentimiento de plenitud y goce. El amor y la misericordia deben ser nutridos, preservados delicadamente y elevados; para que no se desvanezcan, reduciendo el matrimonio a un lazo sin significado y sin emoción. El amor y la misericordia deben ser traducidos en prácticas dentro de nuestra vida diaria, deben ser expresados en cinco funciones fundamentales:

Función Protectora: El matrimonio debe servir como un retiro de las realidades agobiantes del mundo exterior. Debe servir como un gran absorbedor de choques dentro de nuestras vidas; el lugar al que los individuos agotados vuelven luego de batallar contra las duras realidades de la vida. Debe proveerle de una pareja que le escuche, le comprenda y le apoye en los momentos oscuros de la vida. La comodidad de saber que siempre hay un individuo que escuche, comprenda y ofrezca un hombro en el cual descansar. La satisfacción de poder contar, confiar y hablar con alguien que se preocupa tanto como para escuchar.

Cuando al Mensajero de Allah (la Paz y las bendiciones de Dios estén con él) se le confirió la investidura de la Profecía, cuando por primera vez vio a Gabriel  en su forma original, quedó choqueado, horrorizado y con miedo. Fue una de las experiencias más terroríficas de toda su misión. Llegó a su casa gritando “¡Cúbreme! ¡Cúbreme!” ¿A quién recurrió por apoyo? A su amada esposa Jadiya . Ella sirvió como un pilar de apoyo. Creyó en él cuando todos lo calumniaban; lo consoló mientras la comunidad lo criticaba; lo elogió con las siguientes palabras: “¡Nunca, por Allah! Él nunca te humillaría. Mantén buenas relaciones con tu familia, ayuda a los pobres y desposeídos, honra a tus huéspedes y asiste a los afligidos”. Ella sirvió de refugio, retiro y santuario. Él (la Paz y las bendiciones de Dios estén con él) diría frecuentemente luego de su fallecimiento: “cuando yo estaba acongojado, Jadiya me consolaba, cuando nadie me creía, ella me creía…

“La habilidad de mostrar preocupación, comprensión, simpatía y apoyo es una función fundamental de los esposos. Marido y mujer deben poder tomar apoyo el uno al otro, deben poder expresar libremente sus cambios de ánimo el uno al otro y, por sobre todo, sentirse seguros en la compañía del otro.

“Período de relajación”

Generalmente, cuando un esposo llega a casa luego de un duro día de trabajo, espera aislarse de los problemas y ansiedades del día. Del mismo modo, la esposa espera el regreso de su marido para encontrar apoyo y `descargar’ sus dificultades y problemas del día. Si ella hace esto en el momento en el que él entra, él se ‘encierra’ pensando que su esposa es insensible, que no aprecia el hecho de que él ha tenido un largo día de dificultades en el trabajo. La esposa, en respuesta, interpreta esto como el típico, frío, desinteresado e insensible comportamiento del esposo. Ambos se encuentran con un hombro frío simplemente por un acercamiento en un mal momento. Es por esto importante permitirle al esposo un “período de relajación” después de que el llega a casa. Darle la bienvenida al hogar, darle comodidad, expresar su alegría al verlo, ser consciente de la apariencia propia y permitirle desenrollarse. Esto hará que él esté más receptivo a lo que usted tiene que decir.

– Escoja el momento adecuado.          
– Hable en un tono gentil.
– Tome tiempo para escuchar. 
– Apoye.
– Sea paciente.                                  
– Sea positivo             
– No se burle.

Función Recreacional: La recreación entre esposos es lo que la sal a las comidas. Le da sabor a la unión con sentimientos de goce y placer. Permite a los esposos relajarse y disfrutar de la compañía del otro bajo condiciones plácidas. Las parejas necesitan escapar de la monotonía de la rutina, del estrés de las tareas que nunca acaban y permitir algo de luz de actividades cordiales. ‘Ali  diría: “las mentes se cansan tanto como los cuerpos, así que trátenlas con humor y refrésquenlas de vez en cuando, porque una mente cansada se vuelve ciega”. La recreación sirve de `ventilador’ para el estrés, la tensión y la rabia. Cuando las parejas juegan entre sí, se vuelven `amigos’. Amigos que gustan de su compañía y que obtienen enorme placer el uno del otro. Las personas que juegan juntos se mantienen juntos.

El Mensajero de Allah (la Paz y las bendiciones de Dios estén con él) jugó con su esposa ‘Aisha . Compitió con ella en carreras y en juegos inocentes. Frecuentemente diría:
“Los mejores de ustedes son aquellos que son mejores con sus esposas”.

– Organicen actividades deportivas familiares.
– Compartan luminosos momentos de humor.
– Pasen tiempo de calidad jugando juntos del mismo modo en que hacen las compras juntos.
– Hagan deportes en vez de `ver’ deportes.

Función Social: El matrimonio no es sólo la unión de dos individuos; es también la unión de dos familias. Alimentar los lazos con ambos lados de la familia es un acto de adoración que atrae bendiciones divinas. El Profeta (la Paz y las bendiciones de Dios estén con él) dijo: “Quien desee que su sustento se prolongue a lo largo de su vida que alimente los lazos con su familia” (Bujari). Esto también crea el sentimiento de pertenencia y nutre lo autoconfianza. Las parejas deben convenir respeto a los miembros de la familia y alimentar lazos con ambos lados de la familia, aun si hay miembros de la familia que no responden a su preocupación. El Profeta (la Paz y las bendiciones de Dios estén con él) ha dicho:

Un verdadero familiar no es quien simplemente responde (a la bondad de sus familiares), sino quien alimenta los lazos cuando (sus familiares) los han cortado”.

Los lazos sociales saludables con ambos lados de la familia crearán respeto y afecto al interior de la pareja, y nutrirán el sentimiento de pertenencia.


– Visite a los miembros de su familia regularmente.
– Ayúdelos y apóyelos en sus dificultades.
– Preocúpese constantemente de su bienestar.
– Diríjase siempre a sus familiares con respeto y dignidad.

Función Educacional: “Nadie debería encontrarse con Allah con una falta mayor que la de haber dejado a su familia en la ignorancia” (Daylami). Ambos deben pasar juntos tiempo de calidad adquiriendo conocimiento. Esto “alineará su visión” y los expondrá a los desafíos más amplios de la vida. Creará una preocupación de sus responsabilidades y proveerá de un saludable foro para el desarrollo intelectual. El matrimonio debe servir como una institución dinámica para el desarrollo educacional de las parejas. Ibn Atta dijo: ‘Aisha era de entre todos la que tenía el mayor conocimiento del fiqh (Jurisprudencia Islámica), la más educada y, comparada con aquellos que la rodeaban, aquella cuyo juicio era el mejor”. (Al Isaba) Sus Compañeros la llamaban: “Bahrul Ulúm” (el océano de conocimiento, pese a su corta edad. Esto fue el resultado del vasto conocimiento que obtuvo de su esposo, el Profeta (la Paz y las bendiciones de Dios estén con él). El conocimiento es un arma indispensable contra el plan del Shaitán, sin el cual los esposos permanecen susceptibles y vulnerables.

– Establezca un tiempo para aprender y leer.
– Tomen tiempo para leerse el uno al otro.
– Asista a clases para adultos.
– Converse sobre asuntos contemporáneos.
– Involúcrese en el desarrollo de la comunidad.

Función Religiosa: La función educacional es el proceso de adquisición del conocimiento, mientras que la función religiosa es el proceso de aplicación de dicho conocimiento. El matrimonio es un vehículo que acerca al individuo a su Creador. Una atmósfera religiosa al interior del hogar desarrolla la humildad y un sentimiento de responsabilidad por todas nuestras acciones. Es vital que los esposos tomen un tiempo juntos orando y llorando ante su Señor. Deben crear una atmósfera mutua, la cual les permitiría personificar el siguiente verso del Sagrado Corán:

Allah les tiene reservado Su perdón y una gran recompensa a los musulmanes y las musulmanas, a los creyentes y las creyentes, a los piadosos y las piadosas, a los justos y las justas, a los pacientes y las pacientes, a los humildes y las humildes, a aquellos y aquellas que hacen caridades, a los ayunadores y las ayunadoras, a los pudorosos y las pudorosas, y a aquellos y aquellas que recuerdan frecuentemente a Allah. (Corán 33.35).

El Profeta Muhammad (la Paz y las bendiciones de Dios estén con él) ha dicho:
“Este mundo (lo que contiene) son bienes perecibles; el mejor de todos los bienes perecibles es una esposa piadosa”.

– Hagan Du’a y Dhikr juntos.
– Traten de competir entre ustedes en actos de caridad y adoración.
– Asegúrense que todos los actos del Din son completados.
– Eviten ir a lugares Haram.
– Eviten difamar.
– Relaciónense con buena compañía.

Tanto el esposo como la esposa deben realizar un intento consciente para asegurar que su matrimonio se fortifique con estos cinco pilares fundamentales de amor y misericordia. Pilares que les proveerán de la estabilidad y el vigor necesarios para sostener una unión dichosa. Es importante que los esposos planeen el sistema de apoyo de su matrimonio del mismo modo en el que planearían un viaje.

– Revise su dirección: ¿Necesita de un cambio en el curso?
– Revise su estanque: ¿Tiene suficiente amor y misericordia?
– Revise sus provisiones: ¿Está equipado con los cinco fundamentos?
– Revise su comportamiento: ¿Está en una condición de ‘merecer el matrimonio’?

Mantenimiento de la casa

“Cuando una pareja de esposos se miran el uno al otro con amor, Allah Altísimo los ve a ambos con misericordia”.
El matrimonio es como la tierra fértil que requiere ser mantenido y nutrida con las semillas de la buena conducta y la humildad. No dar al matrimonio el cuidado que requiere, puede transformar el terreno fértil en uno tierra de hostilidad, agresión y dolor.
Además de los cinco fundamentos de la interacción mutua, las siguientes reglas de mantenimiento de la casa deben ser observadas:

Tolerancia

No hay dos seres humanos que puedan cumplir siempre con las expectativas del otro. Los seres humanos no son ni perfectos ni perfectamente combinados. La búsqueda de la ausencia de defectos no es ni práctica ni posible. La mayoría de los problemas en la vida doméstica comienzan como pequeños incidentes que se magnifican cuando las parejas se vuelven insensibles e intolerantes con las debilidades del otro. Incluso los momentos más difíciles en la relación marital pueden ser vencidos siguiendo esta pieza de consejo profético:

“Ningún hombre creyente debería detestar completamente a una mujer creyente (que sea su esposa). Si no le gusta algo de ella, habrá otra cosa de ella que a él le guste” (Muslim).

¿Es más fácil decirlo que hacerlo?  Allah tiene más poder sobre nosotros, que el poder que tenemos sobre aquellos que nos han sido dados a nuestro cargo. Recordamos Su autoridad y buscamos Su misericordia. El éxito de nuestra vida de casados depende de Su misericordia y no en nuestra fuerza o habilidad para pelear o manipular. La búsqueda por Su misericordia trae lo mejor de nosotros. No hay un ser humano perfecto. La debilidad que observamos en nuestra pareja debe hacernos recordar de nuestras propias debilidades. Tendemos a pasar por alto las noventa y nueve buenas cualidades y concentrarnos en aquel único defecto o mal hábito de nuestros esposos. El Sagrado Corán establece:

¡Oh, creyentes! No es lícito tomar a las mujeres como objeto de herencia, ni impedirles o forzarlas a que vuelvan a casarse para recuperar parte de lo que les hayáis dado [como en la época pre-islámica que la mujer al enviudar pasaba a depender de los parientes y allegados del difunto, quienes tenían derecho a casarse con ellas y decidir sobre su futuro]. Si vuestras mujeres cometieran una inmoralidad, podéis presionarlas de modo tal que sean ellas quienes soliciten el divorcio para que en este caso os devuelvan parte de lo que les hayáis dado [de dote]. Tratad bien a vuestras mujeres en la convivencia. Y si algo de ellas os disgusta, es posible que Allah haya decretado a pesar de esto un bien para vosotros. (Corán 4:19).

“Cualquier hombre que sea paciente con el mal carácter de su esposa debería recibir una recompensa como la que Yaqub  recibió; y cualquier mujer que sea paciente con el mal carácter de su esposo debiera recibir la misma recompensa que Asia, la esposa del Faraón” (Al Ghazali).

Apariencia

Vivimos en una sociedad que ubica en un alto nivel la apariencia física. Vivimos en un medio que está sexualmente electrificado, invitándonos y tentándonos. Es, por tanto, importante que los esposos resulten atractivos el uno al otro; que se vistan para atraer a su pareja, más que a la sociedad. La apariencia física de los esposos es un ingrediente vital para la química del amor. Nadie era más consciente de aquello que el mismo Profeta (la Paz y las bendiciones de Dios estén con él), quien siempre que retornaba de un viaje, pasaba primero por la mezquita para darles tiempo a sus esposas para que se arreglaran.
Abdullah bin Abbas dice: “Ciertamente me encanta arreglarme para mi esposa tanto como me gusta que ella se arregle para mí, porque Allah dice: “Y ellas (vuestras mujeres) tienen los derechos sobre ustedes que ustedes tienen sobre ellas”.

El Profeta (la Paz y las bendiciones de Dios estén con él) ha dicho:

“¿Acaso no debo contarles cuál es el mejor de los tesoros de un hombre? Una esposa piadosa, cuyo esposo se complace al mirarla…”.

Relaciones sexuales

El sexo no es mera gratificación física; es un acto de caridad. El Profeta (la Paz y las bendiciones de Dios estén con él) dijo:

“Hay sádaqah (caridad) en el acto sexual de cada uno de ustedes“. Los compañeros preguntaron: ‘¡Oh, Mensajero de Allah!, cuando uno de nosotros realice sus deseos sexuales, ¿Será recompensado?”. Él (la Paz y las bendiciones de Dios estén con él) respondió: ¿No creen acaso que si alguien actúa incorrectamente estaría cometiendo una falta? Del mismo modo, si actúa correctamente será recompensado” (Muslim).

Una relación sexual saludable es extremadamente importante para un matrimonio exitoso. El Corán y los ahadiz aluden a la naturaleza sexual de estas relaciones como un medio para obtener satisfacción mutua, cercanía y compasión entre esposos:

Durante las noches del mes de ayuno os es lícito mantener relaciones maritales con vuestras mujeres. Ellas son vuestra protección y vosotros la suya. Allah sabe que os engañabais a vosotros mismos, y os perdonó y absolvió. Ahora podéis mantener relaciones con ellas y buscar lo que Allah os decrete [hijos]; y comed y bebed hasta que se distinga el hilo blanco [la luz del alba] del hilo negro [la oscuridad de la noche], luego completad el ayuno hasta la noche, y no tengáis relaciones con ellas si estáis haciendo retiro en las mezquitas. Éstos son los límites de Allah, no oséis transgredirlos. Así aclara Allah Sus preceptos a los hombres para que sepan como obedecerle. (Corán 2.187).

Una vestimenta ofrece comodidad, calor y dignidad. Las vestimentas no están armadas por unos cuantos nudos grandes, sino por miles de pequeñas costuras de hilo. Del mismo modo, es el continuo hilo de pequeñas palabras y actos los que tejen  una pareja. Es de suprema importancia que el esposo maneje el tema de las relaciones sexuales con cuidado igualitario, comodidad y color. No debe tratar a su mujer como un objeto del que dispone y usa de acuerdo a sus deseos egoístas. Tampoco debe tratar a su mujer como un objeto para su goce, sino como una pareja con quien siempre se debe buscar la dicha, satisfacción y plenitud mutua. Preliminarmente se deben realizar juegos amorosos, mimos, besos, palabras cariñosas, en orden a despertar la pasión sexual y prepararse para una sensación más profunda, vitales para uno relación saludable y plena. El Profeta (la Paz y las bendiciones de Dios estén con él) ha dicho:

“Tres cosas son consideradas inadecuadas en un hombre. Primero, encontrarse con alguien a quien quiera conocer y despedirse antes de saber su nombre y sobre su familia. Segundo, desairar la generosidad de una persona. Tercero, acercarse a su mujer y tener relaciones sexuales con ella antes de haberle hablado y logrado intimar, satisfaciendo su necesidad con ella antes que ella haya satisfecho su necesidad con él” (Daylami). Posteriormente estableció: “`Ninguno de ustedes debe caer sobre su mujer como un animal. Primero debe haber un mensajero entre ustedes dos’. Ellos preguntaron: `¿Quién es ese mensajero?’ Él (la Paz y las bendiciones de Dios estén con él) dijo: ‘Besos y palabras’ (Daylami).

Palabras de cariño

El Profeta (la Paz y las bendiciones de Dios estén con él) ha dicho:
“El más perfecto creyente es aquel cuyas maneras son las mejores y es más tierno con su esposa”. Frecuentemente tomamos a nuestras esposas como concedidas a cambio de algo, y no expresamos nuestra gratitud y amor hacia ellas. Esta actitud transmite una falta de aprecio que gradualmente erosiona los sentimientos de calor y compañía. Muchos esposos se tratan más como adversarios que como compañeros. Se hablan rudamente y constantemente se humillan entre sí. Muchos de nosotros tratamos a nuestras esposas de formas en las que jamás trataríamos a otros. Con los otros intentamos ser educados, simpáticos y pacientes. Con nuestras esposas, usualmente no demostramos la misma cortesía. Consideramos las palabras de cariño como una forma de debilidad y por tanto, obstinadamente, evitamos demostrar tal debilidad.

Se narra que el Profeta (la Paz y las bendiciones de Dios estén con él) dijo:
“¿Cómo pueden golpear a sus mujeres como si fueron esclavas de día y acostarse con ellas de noche (como amantes)?”

Más adelante aconsejó a los Sahabah que expresaran su amor por sus hermanos diciendo: “Te quiero por la gracia de Allah”. ¿Cuánto más importante entonces es para los esposos que se expresen su amor mutuo?

Cuando se entra a la casa se comienza por (assalamu alaikum) y una sonrisa. Salam es un Du’a y la sonrisa, un acto de caridad. Al menos diga una cosa buena diariamente a su pareja.
La consulta mutua
Siga el principio de la `Shura’ (consulta) que además es una Sunnah, y tome decisiones como familia. Habrá mucho más armonía en la familia cuando las decisiones no son impuestas y todos sienten que toman parte en su realización.

Es un hecho, de todos modos, que una sólida administración al interior de la esfera doméstica es imposible sin una política unificada. Por este motivo, la Shariah requiere de un hombre, como cabeza de la familia, que consulte con su familia y luego tome la decisión adecuada. Al hacerlo, no debe abusar de su prerrogativa causando algún daño a su esposa. Cualquier trasgresión a este principio, involucra el riesgo de perder el favor de Allah, porque su esposa no es su subordinada, sino, en palabras del Profeta (la Paz y las bendiciones de Dios estén con él) “la reina de la casa“, y ésta es la posición que un verdadero creyente debe darle a su esposa.

Actividades domésticas

Las obligaciones legales de una esposa no son muchas. De hecho, la única obligación legal es estar en casa de su esposo. Es importante mantener un equilibrio entre su obligación legal y sus deberes morales. En el plano moral, se espera que ella se ocupe de actividades del hogar, pero esto debe ser considerado por su esposo como un favor y un acto de cariño. Demasiados esposos toman estos servicios como una obligación concerniente exclusivamente a la mujer, negándose a participar de las actividades domésticas. Aswad dice: “Le pregunté a ‘Aisha ¿Qué hacía el Profeta (la Paz y las bendiciones de Dios estén con él) en la casa? Ella respondió: `El ayudaba a sus esposas con las actividades domésticas…”. En otra narración ella dice “El Profeta (la Paz y las bendiciones de Dios estén con él) acostumbraba a arreglar sus zapatos, coser su ropa y trabajar en la casa tal y como cualquiera de ustedes lo hace en su propia casa”.

Ambos, deben compartir el cuidado y mantenimiento del hogar. La realización de las actividades domésticas es un atributo profético que nutre la humildad y despliega la compasión y la bondad.

Consejos Proféticos

El Profeta (la Paz y las bendiciones de Dios estén con él) nos aconsejó en relación a los siguientes tópicos:

Regalos

“Intercambien regalos, porque esto produce amor”.

El intercambio de regalos crea un sentido de aprecio y cariño. Es una señal de gratitud y afecto que cría recuerdos amorosos y desarrolla la autovaloración y la autoestima.

Gastar en la familia

“Un hombre será recompensado por gastar en su esposa, incluso por poner un bocado de comida en su boca” (Bujari y Muslim).

Temor de Allah

“¡Oh gentes! Teman a Allah en relación con sus mujeres. Las han tomado con el permiso de Allah”.

Los mejores

“Los mejores de entre ustedes son los mejores con sus esposas, y yo soy el mejor de ustedes con mis esposas“ (Tirmidhi).

La complacencia del esposo

“Cualquier mujer que muera mientras su esposo esta complacido con ella, entrará al Paraíso” (Tirmidhi).

Misericordia

“No entrarán al Paraíso hasta que tengan fe, y no tendrán fe hasta que se amen los unos a los otros. Tengan misericordia de aquellos que están sobre la tierra, y Él Que está en el cielo tendrá misericordia de ustedes” (Tirmidhi).

Fe perfecta

“Ciertamente los más perfectos de los creyentes en la fe son los mejores en carácter y los más gentiles con sus familias” (Tirmidhi).

Paraíso

“Cuando una mujer hace sus cinco oraciones, ayuna su mes (de Ramadán), cuida sus partes privadas y obedece a su esposo, podrá entrar por cualquiera de las puertas del Paraíso que ella desee”.

Yihad

“Una mujer que realiza los actividades domésticas (alegremente), obtiene el nivel de aquellos que han hecho Yihad”.